jueves, 21 de junio de 2007

Crónicas de Vauldon: Capítulo 1

CAPÍTULO 1: DE LA CONQUISTA

Buenos días ciudadanos, no os impacienteis con este pobre viejo, dejadme tan solo acomodar mi viejo trasero y seguire con la historia del Imperio Vauldon, uno de los mas florecientes y nobles imperios de la grandiosa R.U.K.

Bien, os habia narrado como habia conquistado facilmente la mitad de un continente, la vida era pacifica en el territorio conquistado, se amnistiaba a aquellos que aceptaban al nuevo gobernante sin resistencia. Sin embargo, la vida es dura, y por ello esta situacion no podia ser permanente. Aun no se sabe como, los enemigos se hicieron con el secreto del metal, el miedo antes el nuevo invasor hizo que los pequeños jefes locales cesasen las hostilidades entre ellos y aunasen esfuerzos en rechazar al ejercito de Vauldon. Por si esto fuese poco, la codicia comenzaba a surgir entre los dos genrales del ejercito, comenzaban las disputas personales por el reparto de los territorios conquistados.

Anthoine se encontraba en una situacion dificil, tenia problemas a nivel interno y externo, y por si esto no fuese bastante, desde hacia semanas observaba en el cielo unos extraños destellos, ¿Seria una señal de los Dioses? ¿Acaso Gruums no estaba cmplacido con las batallas presenciadas? ¿El ideal de la batalla no era lo suficientemente puro para Corellion? Al dia siguiente tendría lugar la batalla de Ragnos, una batalla crucial ya que Ragnos es el unico punto que comumicaba de forma viable las dos zonas del continente, el resto eran montañas escarpadas y con un helado clima que las convertia en intransitables, maxime para todo un ejercito, Anthoine era incapaz de conciliar el sueño, de modo que salio a dar un paseo y vaciar su vejiga. Mientras la orina creaba una pequeña nube de vapor levantó angustiado la cabeza hacia el cielo, justo a tiempo de ver pasar 4 de esas extrañas lucesa gran velocidad, poco mas y no se hubiese dado cuenta, eran casi invisible envueltas por la oscuridad de la noche.... casi invisibles.... En ese momento se le ocurrio como solucionar parte de sus problemas. 3 horas mas tarde el campamento estaba desmontado y las carretas de vuelta hacia Vauldon.

Al dia siguiente el enemigo se extraño al no encontrar resistencia en su avance, tras haber entrado en la parte del continente que pertenecia al ejercito de Vauldon, asentaron posiciones y enviaron a sus exploradores y espias a localizar el ejercito enemigo, mientras que los exploradores solo encontraron las huellas del ejercito en direccion a Vauldon, los espias lograron informacion de un pueblo cercano, habian visto pasar todo el convoy de vuelta a su territorio natal.

En vista de esta situacion solo quedaba una cosa por hacer, celebrarlo. Las tres tribus que se agolpaban en el paso celebraron una fiesta como nunca la habian hecho, el alcohol corria a litros por sus venas, los tambores sonaban, las mujeres bailaban, Baco era honrado en abundante cuantía y Venus estaria complacida esa noche. Tras unas horas de fiesta el panico apareció, el suelo se abrio tras ellos, en el lugar donde la batalla deberia de haber acontecido, y de la enorme grieta comenzaron a salir unos demonios bien armados, que no perdieron ni un segundo antes de empezar a liquidar al ebrio ejercito. Su piel era marron, sus movimientos entumecidos, en sus caras con la piel desprendiendose podia leerse la locura, era como mirar la muerte a la cara, nadie tenia la cordura necesaria para enfrentarse a ellos, el miedo cundia por doquier, aguerridos soldados corrian en circulos mientras sus armas caian abandonadas al suelo, de este modo a pesar de lo pesado de sus movimientos, los demonios no tardaron demasiado en eliminar hasta al ultimo de ellos. Una vez termiado el trabajo, el ejercito de Vauldon exausto, solo pudo tapar de nuevo la trinchera e ir a lavarse al rio, al dia siguiente volverian las carretas con el aprovisionamiento restante, había sido un buen día, en unas pocas horas habian acabado con la mitad del ejercito restante en el continente. Una vez mas el ingenio habia podido con sus enemigos mejor que la fuerza, estaban a un paso de la conquista del continente, ya podia darse por echo sin mayores problemas, ahora solo quedaba un avaro problema, o dos mejor dicho.

Caramba, caballeros, señoritas, el sol esta a punto de ponerse he de darme prisa, quizas aun encuentre una posada dispuesta a darme alojamiento y una cena mediocre, si no me asesinan por un mendrugo en las pobres posadas que acostumbro a frecuentar, mañana volvere a personarme aqui para deleitaros con las delicias del imperio de Vauldon.

1 comentario:

Vallina dijo...

Me superan los codigos cromaticos... estas pasadisimo